“Ha sido bastante difícil este comienzo de juicio, más difícil de lo que pensaba”, asume Soledad Laciar, la madre de Valentino Blas Correas, cuando transcurrió ya un mes de debate en la Cámara 8° del Crimen de la ciudad de Córdoba. Por el caso encuadrado en los parámetros de violencia institucional están acusados 13 policías, dos de ellos por homicidio y los otros 11 por encubrimiento.
En las primeras audiencias, Soledad se ocupó personalmente de contener a cada uno de los cuatro jóvenes que iban en el auto con Blas la madrugada del 6 de agosto de 2020 y que testimoniaron ampliamente ante el tribunal y las partes. Al término de la declaración, ella los recibía con un abrazo y los acompañaba hasta la salida. “Es que ellos son mis hijos. En cada uno de ellos hay un pedacito de Blas, así que voy a ser la primera en cuidarlos siempre”, le dijo a Redacción Mayo.
Soledad señaló que le resultó especialmente doloroso confirmar que dentro de la fuerza policial hay gente muy deshumanizada, y que solamente le interesa buscar justicia para que las cosas cambien y el lema #justiciaporblas signifique de verdad un #NuncaMas.
“Yo entré al juicio sin Blas y, cuando termine, voy a irme a mi casa sin él. Me he dedicado estos dos años eternos a golpear todas las puertas que pude, y usaré hasta mi último aliento para pedir justicia. Necesitamos cambios profundos, que ojalá puedan ver mis hijitas", señaló.
“Me parece que esto excede lo partidario. El tema de la violencia institucional tiene que ser una política de Estado. Lamentablemente a nosotros nos afecta acá en Córdoba, pero somos un montón. Es algo que se ve en todo el país”, concluyó.
Apoyo amplio
El hashtag #justiciaorblas expresa en Córdoba un clamor compartido que aparece en manifestaciones culturales como la Feria del Libro, sociales y deportivos. De hecho, estuvo presente en banderas y camisetas de los jugadores del Club Belgrano, del cual Blas era hincha y socio por "herencia", como toda la familia. Su abuelo, Miguel Laciar, que también declaró en el juicio, fue el capitán del mítico equipo del '68 del club de Alberdi.
En el comienzo del juicio, el artista Diego Dozo, multifacético y sin moldes, conocido entre los cordobeses por sus personajes y las creativas performances con las que sienta posición y planta bandera en el espacio público, se hizo presente en la sala de audiencias para apoyar a Soledad Laciar en el pedido de Justicia.
"Lamento que el proceso no alcance a los responsables políticos del asesinato de su hijo", decía el cartel, que portaba una criatura alada.
