La batalla la re-reelección de los intendentes bonaerenses
En la última sesión del año, la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires aprobó el martes pasado la modificación a la ley que establecía el límite a las reelecciones indefinidas.
Primero en la Cámara de Senadores se aprobó la propuesta de Juan Pablo Alan (Juntos) que fijó como primer mandato válido para intendentes, legisladores y concejales los que se sucedieron tras la sanción de ley en 2015.
De esta manera se desbloqueó la posibilidad de 90 intendentes de competir nuevamente en 2023. La introducción de esta modificación se logró con los votos de los legisladores del Frente de Todos y una gran parte del bloque de Juntos, varios habían votado a favor de ley seis años atrás
En paralelo se saldó una laguna que tenía la ley. El articulo 7 permitía eludir el computo de los dos mandatos consecutivos si no se completaban los dos años frente al cargo.
Esto llevó a que una veintena de intendentes sacara licencia antes de alcanzar ese período en pos de volver a presentarse dentro de dos años.
Hasta hace unos días el debate sobre la reforma política estaba trabado. Todo indicaba que la salida iba a ser judicial. Sin embargo, se alcanzó un acuerdo político entre dirigentes del FdT y Juntos que primero se cristalizó en el Senado y luego en Diputados. Los representes del Frente Renovador se opusieron a la modificación o se abstuvieron.
Antecedentes
De acuerdo con la normativa ahora derogada -que limitaba a dos los mandatos consecutivos-, de los 135 intendentes de la Provincia de Buenos Aires, 90 no podían ser reelectos.
Dentro de ese lote hay dirigentes de todos los espacios políticos: del Frente de Todos (FdT) en su múltiples vertientes, kirchnerismo, peronismo ortodoxo y Frente Renovador y de Juntos, principalmente los de extracción radical.
Sin posibilidad por ahora de competir en 2023 están varios de los intendentes más influentes del conurbano. Por el FdT, Martín Isaurralde, de Lomas de Zamora y actual jefe de Gabinete de Axel Kicillof; Leonardo Nardini de Malvinas Argentinas y también Ministro de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires; Jorge Ferraresi, de Avellaneda y actual Ministro de Desarrollo Territorial de la Nación, entre otros.
Mientras que por Juntos en esa lista están Jorge Macri de Vicente López, actual Ministro de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y Gustavo Posse, de San Isidro.
En 2016, durante el gobierno de María Eugenia Vidal, la provincia de Buenos Aires sancionó la Ley 14.836 para frenar la reelección indefinida y limitar la extensión de las gestiones a sólo dos mandatos consecutivos. Lo hizo en alianza con el Frente Renovador de Sergio Massa.
La normativa fijó como primer mandato el empezado durante 2015 de manera explícita. Allí reside uno de los flancos jurídicos débiles de la ley según señalan inclusive quienes no están a favor de la re-re.
Entre los antecedentes figura la habilitación que logró el ex gobernador de Córdoba, Eduardo César Angeloz, para competir por un tercer mandato en 1991 y la reelección de Carlos Saúl Menen en 1995 tras la reforma constitucional.
No obstante, una biblioteca más reciente marca una postura diferente, aunque con matices. En 2019, el máximo tribunal de Mendoza validó un decreto reglamentario del exgobernador radical Alfredo Cornejo para aplicar con retroactividad la no reelección de los intendentes en 2019. La normativa había sido sancionado en 2007. Es decir la polémica político-judicial tardó 12 años.
Como es en otras provincias
Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Santa Fe y Tucumán concentran el 62,8 por ciento de la población argentina, distribuidas en 1.055 municipios. En ninguno de los principales distritos electorales está permitida la reelección indefinida de intendentes. Todos pueden repetir un solo mandato.
En Córdoba por ejemplo el Gobierno provincial se encuentra en una encrucijada similar a la de la provincia de Buenos Aires. La Ley electoral estipula que los intendentes no pueden presentarse a tres mandatos consecutivos.
A diferencia de la provincia de Buenos Aires, la interpretación de la retroactividad no corre, ya que fue sancionada antes del 2015. El Gobierno cordobés lo que analiza es suspender por única vez su entrada en vigencia, además sólo afecta a las localidades más chicas, aquellas que no tienen carta orgánica.
En algunos casos esta limitante tiene su correlato con los gobernadores. En Buenos Aires y Tucumán están sólo permitido dos períodos. Mientras que en Santa Fe y Mendoza es de uno. En Córdoba la situación es diferente, un gobernador puede ser reelecto por un período consecutivo, pero debe dejar un espacio para volver a presentarse nuevamente.