Un panorama fiscal que obliga a revisar las metas con el FMI
Los datos fiscales de marzo permiten suponer que Argentina no pudo cumplir con la meta del primer trimestre del acuerdo con el FMI. Es que el déficit fiscal del Sector Público Nacional volvió a mostrar valores superiores a los esperados y cerró en 258 mil millones de pesos. La principal razón continúa siendo la que se observa desde hace cinco meses: un nivel de ingresos en caída y una reducción del gasto que no alcanza a compensar, según analizan desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). La sequía y falta de stocks liquidables, entre los principales condicionantes.
Los números dan cuenta de que el gasto totalizó 1,89 billones de pesos, lo que equivale a una caída real del 17%, mientras que los ingresos alcanzaron 1,72 billones de pesos, retrocediendo en términos reales un 21%, un nivel que no se registraba desde la pandemia y tal como puede observarse en el siguiente gráfico:
Según el informe de CEPA, el principal componente que explicó esta aceleración general en la merma recaudatoria fueron los derechos de comercio exterior. En el caso de los Derechos de Exportación, donde tuvieron impacto nuevamente, por un lado, la sequía y falta de stocks liquidables por los dólares soja y, por otro, la recaudación que cayó 68% en términos nominales respecto de marzo de 2022. Esto implica haber recaudado 84% menos en términos reales, aclara el documento. Por su parte, los derechos de importación tampoco mejoraron: retrocedieron 16% en términos reales.
Respecto a los gastos totales, en marzo crecieron sólo 69% en términos nominales, lo que representa un retroceso real del 17%. Esta aceleración se explica principalmente por una fuerte caída en los gastos asociados a subsidios energéticos, donde la segmentación de tarifas comienza a impactar de lleno (esto se da en un contexto donde el FMI solicitó que se acelere ese proceso). La mayoría de las prestaciones sociales también retrocedieron en términos reales, pero a menor ritmo, mientras que la obra pública es lo único significativo que creció en términos reales (+21%). Dentro de esta categoría tenemos, como obra más relevante, el gasoducto Presidente Néstor Kirchner, destacan desde CEPA.
Todos estos números en rojo en el acumulado trimestral llevan a un incumplimiento de la meta del FMI, por caso 250 mil millones de pesos. Desde CEPA advierten que para que el FMI apruebe la quinta revisión, que comenzará el 10 de junio, debería haber un cambio en las metas o el pedido de otro waiver, que se pediría también por reservas internacionales. Hacia adelante, por el punto de partida, la meta fiscal del segundo trimestre arranca difícil de cumplir. Sin embargo, desde el Centro de Economía agregan: sabiendo que buena parte del problema se explica por la sequía, lo más lógico sería que el Gobierno y el FMI acuerden un cambio en las metas establecidas por el programa.