En el último trimestre del año pasado y con la proyección de la continuidad de la pandemia, el Ministerio de Educación de la Nación definió su hoja de ruta para 2021. Con un presupuesto de 397 mil millones de pesos trazó las líneas gruesas de sus expectativas e inversiones. Por su acento en el desarrollo de la infraestructura, la vuelta a la presencialidad en las escuelas está en el corazón de este diseño, que también está acompañado por la incorporación de equipamiento y plataformas de conectividad.
Dejando de lado los fondos destinados a las universidades nacionales, que concentran la mayor porción de presupuesto educativo nacional - 61,8 por ciento-, y el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) -10,2 por ciento-, la principal inversión que prevé el Ministerio de Educación para este año está destinada al programa de Fortalecimiento Edilicio de Jardines de Infantes.
Con 31,9 mil millones de pesos destinados a la construcción y reparación de aulas de nivel inicial en todo el país, esta partida insumirá el 7,3 por ciento del total de los gastos previstos para educación. La atención del nivel inicial es el sello distintivo que intenta darle a su gestión el ministro Nicolás Trotta; últimamente desgastado luego de que el Gobierno nacional anunció el cierre de las escuelas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) a pesar de que él había prometido la continuidad de la presencialidad.
Según un estudio del Observatorio Argentinos por la Educación, los fondos destinados a los jardines representan una suba del 1.625 por ciento respecto del año anterior en inversión de infraestructura. En 2020 para este mismo rubro se destinó el 1,7 por ciento del presupuesto y no llegó a ejecutarse ni la mitad: 0,7 por ciento según remarca el estudio.
El Programa busca aumentar la capacidad edilicia del nivel inicial en un 20,04 por ciento y proyecta la construcción de 807 aulas en todo el país y un total de 121 mil metros cuadrados. Las partidas más importantes están destinadas a jardines del noreste y noroeste argentino.
Esta inversión edilicia se complementa con el plan de infraestructura y equipamiento de escuelas por 19,3 mil millones de pesos. Un aumento del 4,4 por ciento respecto al año anterior en la misma materia. Otro punto para destacar del presupuesto es el aumento de 2,1 por ciento de puntos porcentuales en las becas para estudiantes, donde el grueso está destinado a alumnos del sistema universitarios.
Conectividad
Volviendo a las escuelas, el aislamiento por el Covid-19 dejó al descubierto la necesidad de conectividad para garantizar la continuidad educativa. Un estudio de Unicef del año pasado reveló que el 18,3 por ciento de los niños, niñas y adolescentes del país no tiene acceso a Internet. A su vez, según calculan desde el propio Ministerio de Educación al menos 1 de cada 10 estudiantes perdió contacto con la escuela el año pasado.
En este sentido, el Ministerio de Educación proyectó un presupuesto de 14 mil millones de pesos para el Plan Nacional de Educación Digital Juana Manso. Se trata de un aumento del 658 por ciento con respecto al año anterior.
El 72 por ciento de esos fondos estarán destinados a la compra de 546 mil notebooks. En total 10,1 mil millones de pesos. El resto de la inversión consiste en llevar conectividad a 25 mil escuelas de todo el país.
La pregunta sobre cómo se cerrara la brecha digital, que está acompañada no solamente por la inversión que realiza Educación sino otras áreas estatales y los Gobiernos provinciales, aun no tiene respuesta clara pero si hay lineamientos generales.
Para Vanesa D´Alessandre, investigadora del área de Educación de Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), es “muy difícil estimar un plazo para cerrar la brecha digital y completar la transformación del sistema educativo” sobretodo en un escenario de retracción económica e incertidumbre.
“Es para destacar el lugar protagónico que ocupó esta problemática en el discurso presidencial de apertura de sesiones ordinarias: el incremento en más de un 670% de la inversión en infraestructura y equipamiento digital y el 230% en formación y capacitación docente. Se asumió el compromiso de distribuir más de 500 mil computadoras e impulsar una nueva Ley de Financiamiento Educativo” resumió D´Alessandre, quien agregó que esta batería de medidas se complementa con Prestación Básica Universal y el Plan Nacional “Conectar” que declaró a la conectividad como un servicio esencial.
