Soja argentina: la peor campaña en dos décadas
Desde los años 90, la soja se posicionó como el principal grano en el esquema de producción nacional. En los últimos años el producto ha sido superado del primer puesto por el maíz. El cereal ocupa la primera posición en opciones a producir desde el ciclo 2019/20.
Este escenario se replicará en la actual campaña pero con rendimientos en producción inferiores al promedio de las últimas campañas, como consecuencia del impacto de la sequía. Según la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se estiman 35 Mt de maíz frente a 25Mt de soja para 22/23.
En el actual ciclo, se habrían sembrado 16 millones de hectáreas de soja, lo que equivale a unas 100 mil hectáreas menos en relación a la campaña anterior. El cultivo se mantiene como la principal opción de siembra en el país, pero mostrando una caída sistemática en los últimos 7 períodos desde las 20,3 millones de hectáreas implantadas en la 2014/15. El ciclo 2022/23 es el de menor área sembrada con soja desde la 2005/06.
En la nueva campaña, se esperan producir 25 millones de toneladas lo que representa una caída del 40% en relación a la campaña anterior, y el 50% de lo que se produjo en promedio en los últimos 10 años.
Argentina cerrará su peor campaña en 23 años. El complejo soja es desde hace tiempo el principal generador de divisas en la economía argentina y en 2016 alcanzó su máximo histórico con el 33% del total de la actividad exportadora. En ese año, la oleaginosa generó 1 de cada 3 dólares de exportación.
“El complejo sojero, generó exportaciones por un total de 24.868 millones de dólares en el último ciclo. Las medidas tomadas por el Gobierno Nacional (Dólar soja I y II)”, opinaron analistas de la BCR.
La harina de soja es el principal producto que se exporta y el de mayor importancia en materia de ventas al exterior de bienes de Argentina. En 2022, se exportaron 12.041 millones de dólares o el equivalente al 14% del total nacional en bienes.
“En 2023, se aguarda un importante ajuste en materias de exportaciones del complejo. Según nuestras estimaciones las ventas de soja podrían ubicarse en torno a los 17.568 millones de dólares lo que representaría una caída del 30% en relación a 2022”, manifestaron observadores del mercado exportador.
Las exportaciones de soja en poroto caerían un 50% por el bajo volumen de producción y porque los márgenes actuales son favorables para productos industrializados.
En cuanto a las exportaciones de aceites el recorte llegaría a un 40% producto de la caída en volúmenes y por menores precios de exportación en la actualidad. En materia de harinas y subproductos, el retroceso exportador llegaría al 18% en dólares. De esta manera, Argentina cedería su posición de líder del segmento en 25 años siendo una de las pocas unidades de negocios que el país controla en las cadenas globales de suministro.
No solamente la sequía es la causa que explica este fenómeno sino también las cambiantes políticas comerciales externas que han desalentado el cultivo de soja en nuestro país y las lógicas limitaciones a las importaciones desde los países vecinos, han coadyuvado a que la industria local conviva con una importante capacidad ociosa.