La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) realiza un seguimiento del desempeño de la actividad de los sectores económicos a los que representa. A partir de allí, y según los últimos reportes, tanto de la producción de las industrias pequeñas y medianas como de los comercios, se puede desprender que, mientras la actividad fabril mejora en relación al año anterior, la comercialización de los negocios sigue en baja, afectada seriamente por la caída del poder adquisitivo de las familias y las constantes subas en los precios.
Así, según el último reporte, la producción de la industria manufacturera pyme creció 2,6% en junio en relación a igual mes del año 2021, aunque frente a mayo pasado, en base a la medición a precios constantes, el nivel de actividad de las pymes industriales marcó un retroceso de 0,5%.
“En junio no hubo problemas de demanda, el consumo se mantuvo firme durante todo el mes, aunque las complicaciones de la industria pyme fueron fundamentalmente para producir”, señaló la entidad en el comunicado de prensa.
En ese sentido, explicaron que “la incertidumbre en los mercados, los rumores de devaluación, el encarecimiento de los precios, las demoras en las entregas y los faltantes de stock de algunos insumos, complicó la producción para las empresas”, algo de lo que también se trasladó a la actividad comercial.
Sucede que las nuevas políticas establecidas desde el Gobierno nacional para controlar las importaciones y morigerar así la necesidad de divisa primero, y la salida del por entonces ministro de Economía Martín Guzmán, en segundo lugar, generaron una sensación general de zozobra que incluso llegó a determinar el freno temporal en la comercialización de muchos productos, la suba de precios por una cuestión de cobertura, entre otros recursos.
Las ventas minoristas de los comercios pymes, por su parte, descendieron 3,5% en julio frente al mismo mes del año pasado, medidas a precios constantes, aunque lograron acumular un crecimiento de 3,8% en los primeros siete meses del año respecto al mismo período de 2021.
Según CAME, cuatro de los seis rubros relevados redujeron en julio sus ventas en la comparación interanual, mientras que en la relación intermensual, las ventas bajaron 6% respecto a junio, y los sectores se retrajeron.
“En julio, la incertidumbre sobre el futuro de corto plazo, los problemas de abastecimiento y los movimientos atípicos de precios caracterizaron los principales comentarios de los comerciantes relevados”, explicó la entidad nacional.
De acuerdo con el relevamiento, dos rubros escaparon de la tendencia general y crecieron en julio en la comparación interanual. Ellos fueron Farmacia y Perfumería que incrementaron sus ventas 3,2%, y Ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción que aumentó 4,8%, muy posiblemente obedeciendo al recurso de refugio de valor ante la escalada de precios.
En el caso de Alimentos y bebidas, un rubro poco elástico debido a que se trata de necesidades básicas, las ventas cayeron 6,2% en la comparación interanual y 9,3% en la intermensual, medidas a precios reales, siempre haciendo referencia al mes de julio.
Según CAME, los empresarios consultados justificaron este comportamiento fundamentalmente por la suba de precios. Además, algunos de ellos comentaron acerca de la problemática que genera la lógica de remarcar precios evaluando costos de reposición dinámicos. “Esto genera ineficiencias y aumentos de costos de personal que alimenta la espiral de precios”, indicaron.
Capacidad instalada de los rubros industriales
Volviendo a la industria, según CAME, el uso de la capacidad instalada de las empresas pymes se ubicó en 72,7%, en junio, lo que significó 2,5 puntos porcentuales por encima de mayo.
Por sectores se destacaron Maderas y Muebles, con el 77,7% de aprovechamiento de la capacidad instalada, mientras que la más baja fue Metal, maquinaria y equipo, y material de transporte, con el 70,9%.
“El primer semestre cerró con un crecimiento sostenido, ralentizado el último mes. Sin embargo, las dificultades en materia de costos, gasoil, insumos, logística y las restricciones de divisas para importar insumos abren un interrogante respecto al potencial de crecimiento de la producción en el segundo semestre del año”, destacaron desde la entidad.
Por sectores, la mejor performance del mes se observó en la rama industrial vinculada a Productos químicos y manufacturas de plásticos, con un aumento anual de 9,5%, mientras que la peor ocurrió en Textiles e indumentaria con una nueva caída anual de 6,9%.
En el rubro de Alimentos y bebidas, la producción subió 2,5% anual y 2,4% mensual en junio, y las empresas del sector trabajaron con 71,7% de la capacidad instalada, 0,2 puntos por debajo de mayo.
Por su parte, en el sector de Indumentaria y textil, la producción cayó 6,9% anual en junio y bajó 8,5% en la comparación mensual; en Maderas y Muebles, bajó 0,4% anual y subió 0,4% mensual; en Metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte, subió 5,1% anual en junio, pero bajó 1,7% en la comparación mensual; en Productos químicos y plásticos, la misma subió 9,5% anual y 5,6% mensual; y en el caso de Papel, cartón, edición e impresión, la producción en junio bajó 3,7% anual y también se redujo 5,6% mensual.