El valor de los productos básicos y el impacto de la inflación en los ingresos de las familias es un tema central para pensar la economía en Argentina, sobre todo en estos tiempos de pandemia y posteriormente al efecto que las medidas preventivas de aislamiento tuvieron en la actividad en general.
La compleja situación se hace más visible en las pequeñas y medianas localidades, donde la brecha de precios de los productos básicos respecto de los que existen en las grandes urbes es significativa.
De hecho, según el último Reporte de Precios de la Fundación COLSECOR correspondiente al mes de agosto, la manzana, la lechuga y la leche son los artículos de primera necesidad que más diferencia presentan, siendo 75%, 63% y 58% más caros respectivamente en estas comunidades que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), según los valores que presenta el programa Precios Cuidados o las ofertas que pueden hallarse en los hipermercados.
Con una brecha menor, le siguen el aceite (36%), el azúcar (29%), la yerba mate (24%) y la harina (20%). Mientras, también registraron diferencias el pollo (13%), los huevos (7%), la nalga (6%), el vacío (4%), y la nafta (3%).
En tanto, tres artículos básicos mostraron una brecha en negativo en la comparativa: lentejas (-1%), papa (-5%), y pan (-20%).
Estos datos fueron difundidos por la Fundación COLSECOR en el marco de la tarea que viene realizando mes a mes de relevamiento de precios en 53 localidades de ocho provincias argentinas, proyecto en el que colaboran 39 cooperativas del país.
Incrementos
Mientras según los datos consignados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) para el mes de agosto precisaron que la inflación a nivel general durante este período fue de 2,7%, la realidad de las pequeñas y medianas localidades de todo el territorio nacional es más bien dispar y heterogénea en cuanto a la variación de valor de los productos básicos.
Por ejemplo, según el Indec, en la relación julio-agosto, la suba del kilogramo de manzana promedio en todo el país fue de 9,8% pero en el registro detallado de la Fundación COLSECOR, la variación fue desde -21% (Villa Huidobro, Córdoba) hasta 133% (La Para, Córdoba).
En el caso de la lechuga, el organismo estadístico nacional precisó que apenas subió 0,4% en agosto. Mientras, para el Reporte de Precios, la diferencia intermensual fue de -33% (Doblas, La Pampa) hasta 120% (Funes, Santa Fe).
Finalmente, para el último Índice de Precios, la leche no registró mayores variaciones entre julio y agosto (0,2%), aunque el relevamiento de la Fundación detalló que tuvo fluctuaciones de -26% (Darregueira, Buenos Aires) a 33% (María Ignacia, Buenos Aires).
Marcas e importancia
“El reporte de precios nos permite contar con información muy actual, sobre la situación de los precios en las localidades, las diferencias entre ellas y entre las provincias. Una primera conclusión es la variabilidad que muestran los productos frescos, sobre todo las verduras. Estimamos que la combinación de la estacionalidad con la ubicación en el territorio impacta mucho en el valor”, señaló la socióloga Natalia Calcagno, coordinadora de esta iniciativa, en un comunicado enviado por la Fundación COLSECOR.
Al respecto, vale señalar que en el reporte se detallan también las marcas que pueden encontrarse en las góndolas de los diferentes puntos estudiados en el país. “En este sentido, se identifican marcas similares a lo largo del territorio y puede observarse que la yerba mate es el producto con más diversidad a nivel local”, precisó el parte de prensa de la entidad.
Sobre ese aspecto, Calcagno sostuvo que “observamos lo poco común que es el autoabastecimiento. Básicamente encontramos marcas nacionales que abastecen todo el territorio con precios muy variados en vez de encontrar producción local”.