A partir del impacto de la pandemia de coronavirus, inversores de todo el mundo observan y analizan con mayor interés las consecuencias ambientales y sociales de los activos en los que invierten, según surge del Estudio Global de Inversores que realizó la administradora internacional de fondos Schroders.
El trabajo reflejó que el 55% de las más de 23.000 personas encuestadas de 33 ciudades del mundo aseguran otorgarle ahora mayor importancia a los asuntos ambientales. En el caso de los inversores de Argentina, la cifra fue algo menor. Alcanzó al 48%.
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Cuando el trabajo divide los resultados según el conocimiento de la inversión, se observan mayores diferencias. Los inversores expertos y avanzados son los que atribuyen "mucha más" importancia a las cuestiones ambientales que antes de la pandemia, con un 34%. Esto es 11 puntos porcentuales más que el siguiente grupo, el de los inversores “intermedios”, que dicen “mucho más” sólo en el 23% de los casos.
De acuerdo con el análisis que realiza Schroders, esta diferencia probablemente se deba a una mayor comprensión de la relación entre la pandemia, la rentabilidad y las prácticas ambientales insostenibles, pero también a una menor conciencia de referencia en comparación con los grupos avanzados.
Evidencias de rendimientos
Consultados respecto de que el aumento de la consideración ambiental propicie mayores inversiones sostenibles, 53% de los encuestados señaló que para ello requieren de más datos y evidencias que demuestren que este tipo de inversiones ofrecen mejores rendimientos para estimular un accionar en esa dirección.
En este sentido, a un 40% le interesa que se presenten informes periódicos sobre el impacto de las inversiones en la sociedad y el planeta. Mientras que a un 36% le gustaría ver una certificación que valide el carácter sostenible de la inversión.
Los argentinos, por su parte, se muestran más cautelosos al respecto, ya que el 62% de los encuestados necesita más datos y pruebas para mejorar su posición inversora. El 42% cree conveniente la existencia de informes periódicos que muestren el impacto de sus inversiones en la sociedad y el planeta. En tanto que el 34% exige la certificación correspondiente.
Al ser consultados a nivel global por la posibilidad de que adopten la sustentabilidad de manera plena para sus inversiones, el 57% se muestra de manera favorable a esa idea, siempre y cuando se mantuviera el mismo nivel de riesgo y diversificación.
En tanto, los más jóvenes (60%) se muestran especialmente abiertos a este cambio.
En el ámbito local los inversores coinciden con esa tendencia, ya que el 59% de ellos se siente cómodo adoptando este cambio y en los jóvenes esa mirada también asciende, en este caso al 63%.
Pablo Albina, Country Head de Argentina y Head of Investment de Latinoamérica de Schroders señaló: “Si bien este paradigma está mayormente impulsado por las nuevas generaciones, que son más conscientes de los cambios que se deben realizar, trabajamos fuertemente para que todos nuestros clientes sepan que un enfoque sustentable es la mejor visión a largo plazo”.
Alta presión
Los inversores, por su parte, también esperan que se incrementen las medidas a nivel mundial tendientes a hacer frente al cambio climático.
El estudio reveló que crece la presión sobre casi todos los actores globales clave para contrarrestar el impacto, tanto gobiernos, empresas e incluso gestores de activos se ven como agentes responsables de actuar en consecuencia.
Así, casi tres cuartas partes de los encuestados (74%) están de acuerdo en que esta responsabilidad debe recaer en los gobiernos y reguladores nacionales, mientras que más de dos tercios (68%) atribuyen a las empresas la responsabilidad de hacer frente al cambio climático.
En Argentina estos números ascienden al 77% y 70% respectivamente. Sin embargo, la mayor variación en los últimos cuatro años ha sido el creciente papel que se espera de los gestores de fondos y grandes accionistas. “Estos resultados han puesto de manifiesto las crecientes expectativas que se depositan ahora en los gestores de activos a la hora de abordar el cambio climático”, refirió Andy Howard, Director Global de Inversiones Sustentables de Schroders.