Desde junio de 2021, la Fundación COLSECOR realiza un informe periódico que mide la inflación por localidad, en distintas áreas de Córdoba (principalmente), Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa, Misiones, Santa Fe y Formosa. “Medimos la Canasta Básica Alimentaria, de la misma forma que lo hace el INDEC, pero en lugares donde no llega la medición del INDEC. También medimos tres elementos básicos, que tienen incidencia en muchos otros aspectos, que son Nafta, Gasoil y Cemento”, contó el economista Gerardo Sánchez, miembro del equipo que se ocupa del informe.
Hasta el momento, el informe destaca que en las 30 pequeñas localidades medidas el costo de la Canasta Básica es un 10% más barata que la medida por el INDEC, que a su vez mide las del Gran Buenos Aires. Con respecto a la Canasta Básica que mide la Ciudad de Buenos Aires, la de las localidades es un 30% más barata. “Es más barato, pero en la tasa de inflación van parejos. Es decir, la evolución es similar, pero a distintos niveles”, evaluó Sánchez.
La socióloga Natalia Calcagno, directora del proyecto, consideró: “Hay heterogeneidad en el comportamiento geográfico de los precios. No hay homogeneidad ni siquiera por provincia. La mitad de la muestra que hacemos está en Córdoba y notamos fuertes diferencias en localidades casi vecinas; lugares que están al lado y con una diferencia de precios que alcanzan el 50%”.
En el primer trimestre de 2022, “vimos que todo se está emparejando hacia un alza en los precios muy importante. Esto sucede al unísono en todas las localidades, a diferencia del año pasado, que era más diverso”, planteó Calcagno y agregó: “En los primeros meses, se vieron fuertes aumentos en lo que es frutas y verduras, mientras que ahora se ven en carne, leche, huevos, pan y harina”.
De las 30 localidades medidas, la más cara es Marisol (Bs As), con un costo en la Canasta Básica Alimentaria (CBA) de $ 13.717 en febrero último. Le siguen Funes (Santa Fe), con $ 12.978, y Fuentes (Santa Fe), $ 12.826. El resto está por debajo de la CBA del Conurbano bonaerense (INDEC), que en febrero costaba $ 12.108. La de CABA, en tanto, es la más cara del país, con $ 15.426.
Con respecto a combustibles, Sánchez planteó: “Los combustibles son más caros en las localidades y es fácil de ver porque están regulados. Hay una serie de tasas municipales y provinciales, más costo de traslado, que explican la brecha”.
Finalmente, Sánchez concluyó: “Con los otros precios, hay otras lógicas que se mezclan. Lo que hemos podido ver es que hay una relación con los niveles de ingreso. Otra posible respuesta es la diferencia de rentabilidad, aunque no lo podemos determinar todavía. También en las localidades hay más sustitutos de alimentos que no pasan por el mercado como el cultivo o ganadería para autoconsumo”.
Con todo, la muestra por localidades “es valiosa porque muestra una realidad que no existe para el sistema estadístico nacional, que es la realidad de las pequeñas localidades, que no entran en los 31 aglomerados que mide el INDEC”.