La inflación anual en los Estados Unidos alcanzó en julio el nivel más alto desde 2008, cuando llegó a 5,4%, explicada por la subida de los salarios y la creación de fuentes de empleo.
Los datos divulgados días atrás por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) mostraron que la inflación se aceleró también impulsada por el gasto de los consumidores y las inyecciones de millones de dólares por parte del Gobierno para paliar la crisis provocada por la pandemia de coronavirus.
La inflación de julio, que fue de 0,5%, estuvo, sin embargo, cuatro décimas por debajo de junio. En tanto, la llamada inflación subyacente, que no incluye los precios de alimentos y combustibles, que son los más influyentes en la medición, fue de 0,3% en julio y acumuló un aumento de 4,3% en el último año.
Por su parte, los precios de los automóviles usados, a los que se les atribuyó buena parte del incremento de la inflación treparon un 0,2% en julio tras un aumento de más del 10% en el mes anterior.
El gobierno de Joe Biden y la Reserva Federal (FED), el organismo homólogo al Banco Central de la República Argentina (BCRA), indicaron que podía esperarse una aceleración de la inflación, aunque estimaron que en los próximos meses se estabilizará más cerca del 2% anual.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, había advertido a mediados de julio que sería un "error" llevar a cabo un ajuste monetario cuando la economía se está recuperando y aseguró que la elevada inflación responde a factores "transitorios" y "se moderará" en la última parte del año.
La FED está "preparada para ajustar la política monetaria si observa señales de que la inflación continúa subiendo " de manera clara y persistente", alertó Powell.
Además de un aumento de la inflación, Estados Unidos registró en junio un índice de desempleo de 5,9 %, aunque según las estadísticas oficiales todavía hay unos 7.000.000 de empleos menos que al comenzar de 2020, cuando la pandemia comenzó a impactar en el país.
Las últimas previsiones de la FED indicaron que la economía estadounidense crecerá 7% en 2021, lo que sería el mayor ritmo de expansión anual desde la década de 1980.
