La Canasta Básica Alimentaria (CBA - se utiliza para medir los niveles de indigencia) individual medida por Fundación COLSECOR en más de 50 localidades del interior marcó en agosto un valor promedio de $ 16.678. En tanto, la CBA medida por el INDEC se ubicó en $ 17.149; es decir, la de AMBA es un 2,8% más cara, cifra sensiblemente menor a la diferencia de julio, que fue del 3,4%. Es decir, la brecha volvió a achicarse y en términos nominales se redujo a apenas $ 471.
En diciembre último, la CBA Colsecor costaba $ 9.906 y la del INDEC, $ 10.668; es decir, la de AMBA era un 7,7% más cara. De esta forma, se advierte que si bien el AMBA sigue siendo más caro, la brecha se redujo casi en dos tercios en apenas ocho meses.
La variación de agosto de la CBA medida por la Fundación COLSECOR fue del 7,8%. En tanto, la CBA medida por el INDEC dio 7,1%. En los primeros ocho meses de este 2022, la CBA COLSECOR aumentó un 68,4%, mientras que la del INDEC trepó a 60,8%. Esta diferencia negativa para el interior de 8 puntos porcentuales durante 2022 explica la reducción de la brecha. Si se toman los últimos doce meses, ambas mediciones se encuentran en valores casi idénticos, en torno al 81%.
Pese a la tendencia de este año, los valores nominales continúan siendo más caros que el AMBA.
En números nominales, el informe de Fundación COLSECOR advierte que una familia compuesta por dos adultos y dos menores necesita $ 51.534, promedio. En el caso del AMBA, INDEC apuntó que esta misma familia necesita $ 52.990. En billetes, la diferencia se redujo a apenas $ 1.456 por grupo familiar.
Las localidades más caras y las más "baratas"
El ranking de localidades de la Fundación COLSECOR muestra que Oberá (Misiones), La Paz (Entre Ríos) y El Tío (Córdoba) son las localidades que se ubican en las posiciones más económicas, con una CBA mediana de $ 14.393 por adulto; un 13,7% por debajo del promedio.
En tanto, Marisol (Buenos Aires), Oriente (Buenos Aires) y Morteros (Córdoba) se posicionan como las más costosas, con una CBA mediana de $ 20.095; 20,5% más cara que el promedio. Entre Marisol y Oberá -los dos extremos de la medición-, la diferencia es de casi un 50%. En otras palabras, la CBA de Marisol equivale a una CBA y media de Oberá.
Si bien en el largo (o mediano) plazo la inflación termina por golpear en valores similares en los distintos lugares donde la mide, en el trayecto puede haber grandes fluctuaciones a la baja o a la suba, que pueden darse por los más diversos motivos. El informe de la Fundación COLSECOR indicó que durante agosto hubo localidades con subas que superaron el 20% y otras que, por el contrario, no llegaron al 1%.
En el caso de San José de la Dormida (Córdoba), la variación de julio fue del 20,8%; en Oriente (Buenos Aires), ocurrió algo similar, con un 20,2% de aumento en un mes. En tanto, en San Marcos Sierras (Córdoba) los precios subieron un 15,6%
En el otro extremo, los precios de los alimentos de La Paz (Entre Ríos) tuvieron una variación del 0,1% (en julio, había tenido una variación negativa del -5,5%; otro país). En Río Primero (Córdoba), subieron apenas un 0,2%. En tanto, en Camilo Aldao (Córdoba), el "aumento" fue del 0,6%.
Inflación vs Ingresos
La dificultad para alcanzar los umbrales de pobreza e indigencia está íntimamente ligada al nivel de ingresos. Una jubilación mínima se ubica en $ 50.353; una PUAM, en $ 34.682; un Salario Mínimo Vital y Móvil, en $ 51.200; y la AUH se ubica en $ 8.471 por hijo. En tanto, el promedio del salario registrado creció un 35,7% según INDEC (junio, último dato disponible).
De esta forma, para alcanzar la línea de indigencia de un hogar de 4 integrantes en las localidades del interior ($51.534) no alcanza con un Salario Mínimo Vital y Móvil ni tampoco con una jubilación mínima.
A nivel individual, la jubilación mínima más que triplica a la línea de indigencia ($ 16.678), pero la AUH se queda a mitad de camino. Sin embargo, si se suma la Tarjeta Alimentar ($ 9.000), sí se supera esa línea.
