La industria del vino reclama la eliminación total de las retenciones
La vuelta a la presencialidad de la Fiesta de la Vendimia llevada a cabo en marzo pasado, fue la excusa para que tanto Bodegas Argentinas (que representa a 250 socios, la mayoría pequeñasempresas familiares), como la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), ente público-privado, interpelaran al entonces ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, por los impuestos a la exportación.
Por parte de Bodegas Argentinas, la encargada del discurso principal del agasajo bodeguero que se llevó a cabo en Luján de Cuyo, Mendoza, fue su presidenta, Patricia Ortíz, quien recordó que el año 2021 "no fue muy bueno para la vitivinicultura. Si bien hubo un crecimiento de vino en botella, hubo una caída del mercado interno y de vino a granel, por lo que fue un año negativo".
"Entendemos la compleja situación que atraviesa el país, pero nos preocupa el mercado interno que cayó 11%, porque si bien las exportaciones crecieron 8% en términos reales estamos por debajo de los valores históricos", dijo Ortiz, quien delante de Domínguez criticó al Gobierno nacional que en el año 2020 decidió sacar del impuesto a las exportaciones a los productos orgánicos, incluso a la uva, pero mantuvo al vino.
"El producto terminado tributa 4,5%. Si realmente queremos que despegue el sector, necesitamos apoyo", planteó y agregó: "en concepto de retenciones, el sector aporta 38 millones de dólares, a lo que debemos sumar un valor similar en concepto de aranceles en los mercados de destino como consecuencia de la falta de acuerdos de libre comercio, siendo Argentina el país que más paga en el mundo en concepto de aranceles por importaciones vitivinícolas".
Bodegas de Argentina indicó además que durante los primeros seis meses de este año sus asociados sufrieron una caída de 6% en las ventas en términos de volumen, en relación al primer semestre de 2021.
En efecto, según el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), las exportaciones totales de vino embotellado en lo que va del año suman 100,9 millones de litros, contra 107,1 millones de litros de igual lapso de 2021. Esos volúmenes en términos de facturación ascendieron a 387,1 millones de dólares en el primer semestre de 2022 contra los 391,4 millones logrados entre enero y junio del año pasado.
Por su parte, el presidente de Coviar, José Alberto Zuccardi, hizo oír a Domínguez reclamos similares en el marco de la edición 2022 del desayuno anual de la Corporación mixta, otro evento llevado a cabo con motivo de la vendimia.
Alcanzamos en el año 2021 récord de exportaciones de vino fraccionado, con más de 880 millones de dólares y seguimos realizando acciones de promoción de los vinos argentinos en el exterior. La vitivinicultura argentina necesita más empresas exportadoras, estamos entre los diez principales mercados de vino del mundo, afirmó Zuccardi. Sin embargo, reclamó: es urgente completar la eliminación de los derechos de exportación para toda la cadena vitivinícola. Además, necesitamos un tipo de cambio acorde para sostener y mejorar la tendencia creciente de nuestras exportaciones y es urgente la necesidad de implementar un plan de obras de infraestructura hídrica, para mejorar la eficiencia en el riego y aprovechar las inversiones que se hacen desde el sector privado.
A su turno y en defensa de las políticas implementadas desde el Gobierno nacional, Domínguez no desaprovechó la oportunidad para expresarse y afirmó que el sector bodeguero ha logrado gestionar beneficios que otros sectores de Argentina no han logrado.
Y agregó esta es una Argentina injusta, exportar cuesta muy caro, la incidencia de la logística en nuestro país, para todas las economías de las provincias, es muy grande. Y de las retenciones no dijo nada.