Argentina busca posicionarse como segundo exportador global de sorgo
Una buena nueva para el campo. De cara a la nueva campaña, Argentina tiene grandes chances para posicionarse como segundo exportador global de sorgo, agrupando el 22% de la exportación global. Con esos números secundará a Estados Unidos, el gran abastecedor de sorgo del planeta. Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), las proyecciones de comercio exterior llegarán a las 2,5 Mt.
El 97% del comercio mundial del sorgo se concentra entre Estados, Argentina y Australia. El resto de los productores de peso a nivel mundial, como Nigeria, Sudán, México, Etiopía e India inyectan su producción de sorgo en sus mercados locales. Estas naciones tienen mínimas necesidades de importación anual. Tampoco exportarán en el corto plazo, ya que necesitan del producto para abastecer a sus rodeos ganaderos.
?Es evidente que a nivel global los principales exportadores del sorgo no han cambiado. Asimismo, y al menos en el corto plazo, un cambio en los principales jugadores en el comercio mundial tampoco parece muy probable?, comentan observadores de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
En Asia, Japón sigue siendo un país con historia importadora de sorgo, aunque en menores volúmenes que en el pasado. El país asiático no produce sorgo y en los últimos años el consumo local ha caído sensiblemente.
En América, México ha logrado incrementar su producción limitando los negocios en materia de importación.
En la Unión Europea, procuran equilibrar su producción con la demanda de consumo que permite recortar sus importaciones. La caída de la demanda en estas naciones tiene que ver con el reemplazo del sorgo por el maíz.
Enorme mercado
China es el principal comprador de sorgo en el mundo. El sorgo en China se utiliza para la producción de Baijiu, una bebida muy popular. También se utiliza en otros productos industriales, aunque no para la alimentación animal.
El Gigante asiático comienza a traccionar fuertemente en el mercado del sorgo en 2012, cuando el precio interno del maíz subió y buscó sustituirlo ese consumo forrajero.
Estados Unidos lidera el mercado de exportaciones a China, aunque en los últimos años Argentina logró perforar el monopolio norteamericano en ese mercado para integrar también el plantel de abastecedores de la gramínea en ese país.
En materia de precios, el sorgo volvió a alcanzar los valores previos a la guerra del Mar Negro. El 29 de abril de 2022, se registró la máxima cotización en 10 años luego de que se llegara a US$ 355,6/t, con una retracción hacia el 23 de junio que llegó a US$ 304,1/t.
En el ámbito local, la tonelada de sorgo se ubica dentro de los mismos valores registrados en abril de 2021. En mayo de este año, la cotización llegó a su máximo histórico de US$ 280/t. El valor se explica por la estrecha relación de la gramínea con el maíz como alimentos en rodeos ganaderos.
Los niveles de demanda de sorgo se equiparan con los del grano amarillo, dependiendo de las necesidades de abastecimiento en determinados momentos. La creciente demanda internacional explica el incremento del área sembrada en Argentina.