En Argentina, se estima que hay 9 millones de personas que viven en 3 millones de casas alquiladas. Sin embargo, no hay (ni hubo) estadísticas oficiales sobre los precios de los alquileres ni nada que se le parezca. Apenas el INDEC, a la hora de medir la inflación, pondera un precio de renta muy poco representativo. Las estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires sí tienen un apartado para el alquiler, pero también resulta muy poco ajustado a la realidad.
Por tal motivo, para tener alguna idea más o menos confiable sobre evolución de precios de alquileres de vivienda se debe recurrir a sitios web especializados como Argenprop, Zona Prop o Reporte Inmobiliario. Cabe aclarar que estos sitios pertenecen a cámaras inmobiliarias, por lo cual son parte interesada. Sin embargo, ante la ausencia de estadísticas oficiales, son las más confiables.
Según la medición de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires, entre diciembre de 2012 (primer dato anualizado disponible) y mismo mes de 2021, la inflación de la región fue del 1582%. Según datos de Reporte Inmobiliario (RI), el alquiler de un departamento de tres ambientes en Ciudad de Buenos Aires pasó de $ 2392 a $ 42932, en el mismo período. Así, en los últimos nueve años la variación del precio fue del 1694%. En total, hay más de 100 pp de diferencia a favor del precio de los alquileres y en contra del bolsillo de los inquilinos.
Germán Gómez Picasso, de RI, apuntó a este medio: “Los alquileres suben debido a los problemas de la economía (inflación) y debido a la Ley de Alquileres vigente. Los propietarios no están conformes con ella y sacan los inmuebles del mercado o los aumentan de precio para cubrirse o los 'prestan' a conocidos y familiares. Si no se deroga urgente la actual ley, vamos a un mercado con cero oferta. Se habla de sacar una nueva ley, la misma podría ser hasta más perjudicial que la actual. La verdad que no hay certezas. Con el sistema anterior el mercado funcionaba, ninguna ley va a solventar los problemas de la inflación, la falta de vivienda, los bajos salarios ni la inexistencia de crédito hipotecario”.
Fernando Muñoz, autor del libro 'La desigualdad bajo techo; más de cien años de alquiler', explica que “históricamente, la incidencia fue menor al 25% de los ingresos”, mientras que hoy “está por arriba del 50%”. En los primeros dos mandatos de Juan Domingo Perón (1946-1955), “la incidencia fue menor al 10% porque el alquiler estuvo congelado y los salarios, en alza”, apuntó Muñoz y agregó que el quiebre llegó con Martínez de Hoz, en 1976, cuando se liberaron los precios de los alquileres y se dolarizaron las viviendas. “Esto hizo que paulatinamente el precio del alquiler se fuera comiendo cada vez más al salario hasta llegar a la situación de hoy”.
