Agricultura de precisión: crece el uso de las aplicaciones digitales y es fuerte la brecha digital con las provincias del norte
Un muestreo realizado por el proyecto de Agricultura de Precisión del INTA sobre aplicaciones digitales y conectividad arroja que las principales utilidades de estas herramientas digitales están relacionadas al clima, pulverización, siembra, fertilización, cosecha, logística y comercialización en el segmento de la producción agropecuaria.
El uso de estas aplicaciones digitales (APPs) resuelve inconvenientes de variada diversidad. En el nuevo contexto de trabajo remoto impuesto por la pandemia del COVID-19, estas herramientas vienen cumpliendo un rol fundamental en el análisis sobre el desempeño de una maquinaria a campo en cuanto al reconocimiento de malezas y su inmediato control. Los estudios son realizados mediante imágenes de alta resolución para poder determinar las deficiencias nutricionales que padece el cultivo o caracterizar ambientes, entre otros. Estas APPs se reportan electrónicamente a plataformas de chequeos de datos de modo de centralizar toda la información que pueda ser relevada.
El INTA Manfredi realizó una encuesta con el propósito de determinar la demanda de uso de aplicaciones en el nuevo contexto de agricultura digital en la zona núcleo que comprende a la región pampeana. El muestreo determinó que el 78,2 % de quienes operan en el segmento utiliza aplicaciones en las actividades que realiza, en tanto que sólo el 21,8% no las incorpora como herramienta de decisión. Sin embargo, del total de los consultados, el 66,8% indicó que las adoptó porque han mejorado la eficiencia en sus tareas incrementando la rentabilidad.
Conectividad y producción
Por otra parte, el estudio pone en evidencia el crecimiento de la demanda de estas tecnologías en las provincias del norte argentino de manera de mejorar la gestión de datos. El fenómeno se ve reflejado en la constante incorporación de nuevas herramientas de agricultura de precisión que operan en grandes superficies de manera eficiente.
La consulta confirma que los principales usuarios de aplicaciones atienden actividades de contratistas, operarios, investigadores y docentes. Productores y asesores son los que más aplican las funcionalidades que ofrecen estas herramientas que ponen a disposición información clave y al instante permitiendo la toma de decisiones correctas.
En el marco de lo que es la agricultura de precisión hay dos socios estratégicos, la maquinaria agrícola y las plataformas de aplicaciones de agricultura digital. La combinación de estas tecnologías tiene como objetivo alcanzar una mayor productividad con más rentabilidad, impulsar el desarrollo sostenible de los territorios, generar más eficiencia en el uso de los recursos, cuidar el ambiente, entre otros. La idea es alcanzar mayor calidad de los productos que llegan a nuestra mesa y a los hogares del mundo, sostiene el ingeniero Fernando Scaramuzza, Coordinador Nacional del Proyecto Estructural Desarrollo y Aplicación de Tecnologías de Mecanización, Precisión y Digitalización de la Agricultura.
Los esfuerzos realizados desde los sectores públicos y privados liderados en red por el INTA permitieron potenciar a las empresas con el desarrollo de los procesos de obtención de información por intermedio de herramientas tecnológicas, como los mapas de siembra, mapas de rendimientos y muestreos dirigidos. Si tenemos información precisa mediante imágenes satelitales nos acercamos a la necesidad de aplicación más eficiente de los cultivos en lotes determinados. La red persigue la necesidad de ir acercando a los productores en la integración a la comunidad digital, agrega Scaramuzza.
La deuda con la agricultura familiar
El informe señala que el sector de la ruralidad que más gravemente padece la falta de conectividad rural y la comunicación es la agricultura familiar campesina e indígena. Sobre un relevamiento en torno a 311 parajes rurales y periurbanos de 21 de las 24 provincias argentinas, el 40,2% no dispone de conectividad. Dichos sectores sufren el impacto en el acceso a servicios básicos y condiciones productivas y de comercialización de su producción.
En parajes relevados en La Pampa, Chubut, Tierra del fuego, Santa Cruz y Río Negro tienen en todos los casos, acceso a internet. En los casos investigados en San Luis tienen acceso en el 94,3% de los encuestados. El índice en Entre Ríos es del 93,3%, en Catamarca es del 86%, en Córdoba del 83% y en Corrientes, 79%.
Los sectores sin conectividad, como es el caso del Chaco, o en el 77,8% en los parajes jujeños o el 75,8% de los relevados en Formosa, entre otros en el NOA y el NEA, obedecen a razones económicas y a la falta de empresas prestadoras que no incorporan a estos sectores, en sus planes de inversión.
Cooperativas, al frente
En total se relevaron 247 prestadores de conectividad y se destaca a las cooperativas con mayores porcentajes de prestaciones en la Pampa (45%), Córdoba (42,1%), Chubut (33,6%) y Buenos Aires (30,8%.)
La muestra observa que el 46 % de los parajes observados cuentan con internet inalámbrico, tecnología que concentra la mayor cantidad de casos a la hora de acceder a la conectividad, seguido de la fibra óptica con un 30,3% de conectividad.
El INTA puso foco en la problemática y en la actualidad sus técnicos desarrollan proyectos acordes financiados por el ENACOM sumados a nuevos tipos productivos capitalizados y el acceso crece.