Una carta y un chocolate. Una historia pequeña con grandes implicancias. Un mensaje que nunca llegó a destino pero abrió múltiples lecturas. Una desilusión infantil. Un retrato de época. Una tesis sobre manipulación mediática. Un cuento amargo de la guerra de Malvinas.
Todo eso es Operación Chocolate, el documental que firman los directores Carlos Castro y Silvia Maturana que sigue el rastro de un chocolate y una carta que un niño de Buenos Aires le envió en 1982 a un soldado de Malvinas para darle fuerzas y agradecerle por su compromiso, pero que meses después de terminado el conflicto, una chica compró en un quiosco de la ciudad de Comodoro Rivadavia.
Por esos años, el caso fue nota de tapa de la Revista Gente luego de que un vecino de Comodoro Rivadavia decidiera escribirle a la familia del niño para contarle la verdad de lo ocurrido.
De allí parte justamente el filme, que sirve para volver atrás sobre aquella enorme decepción infantil pero también, y especialmente, para poner el foco sobre el rol que cumplieron los medios de comunicación durante la guerra.
Vuelvo al sur
El documental sigue los pasos de un adulto Gustavo Vidal, el niño que vivía en Villa Ballester que tenía 7 años cuando comenzó esta historia, y logra que el espectador asuma ese punto de vista y se suba a la pesquisa.
Está aquella tapa de julio de 1982, con su rostro infantil el título a toda portada denunciando “Qué pasó con el chocolate que le mandé a un soldado”. Y está también todo lo que vino después.
(ALERTA DE SPOILER) Es encantador el relato de los padres, contando cómo fue que decidieron meter una cartita manuscrita dentro del envoltorio del chocolate para que el soldado se sorprendiera en el destino. “Que este chocolate te endulce esos días fríos en Malvinas. Gracias por defender mi patria. Te saluda un futuro soldado de siete años”, decía el texto.
Pero es demoledor también el recuerdo de la hermana de Gustavo, con la indignación intacta, reviviendo el momento en que el cartero les tocó el timbre para traerles la carta de vuelta, con la explicación del caso. La anécdota pudo haberse quedado ahí, pero avanza en implicancias personales, sociales y políticas que le aportan nuevas capas de sentido.
El equipo se traslada al sur para reconstruir la historia y el plan resulta un viaje amoroso y fructífero con personajes que entran y salen del relato para brindar la necesaria dimensión histórica del asunto. Porque la vida siguió, porque aquellos soldados casi adolescentes ahora son hombres, y porque cuando se difundió la historia del chocolate no faltaron los llamados aleccionadores y las amenazas, en Villa Ballester pero también en el sur. Mención aparte para las imágenes de la ciudad de Comodoro Rivadavia, y para sus vecinos, que componen la ciudad con vitalidad.
En paralelo hasta volverse medular avanza la subtrama de la manipulación mediática. El rol que cumplió el canal de televisión estatal, la propia Revista Gente, las campañas, los titulares grandilocuentes a favor de la guerra (y luego la desmalvinización) son expuestos sin subrayados, pero quedan patentes en su intención.
El material de época, los programas de noticias, los especiales de tevé, las colectas con todas las figuras del espectáculo, componen un ejercicio de memoria y al mismo tiempo ilustran a las nuevas generaciones sobre el rol de los medios en aquel tiempo.
Operación chocolate tomó el riesgo de ir más allá del cuento amargo de una carta que no llegó a destino y el viaje valió la pena.
Estrenada en 2022 para los 40 años de la guerra, la película llega ahora al amplio público de Latinoamérica, a partir de la Red TAL.
PARA VER
Operación Chocolate
Documental. De Carlos Castro y Silvia Maturana, sobre la historia verdadera de Gustavo Vidal, que a los 7 años envió una carta en un chocolate para un soldado de Malvinas. Duración: 65 minutos. A través de Red TAL, disponible en Latinoamérica. Para ver en Cine.ar, clic aquí.
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