La historia se escribe todos los días y con el tiempo algunos hechos van ganando un lugar en la memoria colectiva. El procedimiento parece natural por el simple paso de los días, los años y las décadas, pero las lecturas de los acontecimientos sociales no son siempre tan lineales. El tiempo pasa, sí. Pero una efeméride, un aniversario redondo, puede disparar nuevos sentidos si se lo mira con otros ojos. O si se corre el foco del objetivo de siempre.
Algo así ocurrió cuando la periodista y fotógrafa Bibiana Fulchieri se propuso escribir una serie de artículos sobre los 50 años del Cordobazo, la protesta social, sindical y estudiantil que ganó las calles el 29 de mayo de 1969 y marcó el principio del fin de la dictadura de Onganía. Como buena documentalista, empezó revisando las fotos de la época, esas clásicas imágenes que tienen a Agustín Tosco y Atilio López encabezando las manifestaciones, pero afinó la mirada, abrió la perspectiva y detectó a las chicas. Algunas iban en primera fila igual de decididas, otras con banderas un poco más atrás, pero todas con actitud presente y militante. ¿Quiénes son estas mujeres, dónde están? ¿Por qué nunca nadie habló de ellas? ¿Es que, acaso, eran invisibles? ¿Invisibles o invisibilizadas?
Bibiana, que siempre le gustó indagar en aquello que no nombran las crónicas institucionalizadas, confirmó su intuición de que el estallido social no había sido solamente una gesta masculina y salió a buscar a las protagonistas. No fue fácil llegar a ellas, pero una entrevista la fue llevando a la otra y paró cuando llegó a las 20 porque había que poner un corte. Así fue como nació El Cordobazo de las mujeres. Memorias (editorial La Nuestras) un libro donde ellas hablan en primera persona.
“A esta altura de mi vida me interesa cada vez más unir fotografía, historia, memoria y género”, define Bibiana la fórmula de su trabajo. Y en esa intención es cuando el libro excede el mero registro testimonial para volverse una historia coral, un retrato de una época. Son relatos que hablan de militancia, de injusticia y de convicciones, pero también de las formas del amor, de la vida familiar, del mundo del trabajo y de la felicidad “de haber vivido una vida responsable, una vida no sólo para ellas sino también para los otros”, como resume en el prólogo la escritora María Teresa Andruetto.
El libro se volvió un clásico que dio vueltas por el país y cobra ahora una nueva dimensión como fuente de inspiración del documental Brujas del Cordobazo, que dirigen Andrés Dunayevich y Luciana Dadone. Fue realizado por la productora El Camboyano y se estrena en noviembre, en el marco de una nueva edición del Festival de cine de Córdoba.
El tráiler es un notable anticipo, y se puede ver aquí.
Manos a la obra
El documental resultó ganador del concurso de proyectos del Polo Audiovisual de Córdoba y puso a Bibiana Fulchieri a probarse en el rol de guionista.
“El guion surgió después de muchas, muchas reuniones, primero con los directores y luego también con la montajista, con los fotógrafos, con los editores. Fue algo muy estimulante ese trabajo colectivo. Al principio, lo más difícil para mí fue entender que no se trataba de llevar el libro al documental, que no era el libro filmado, sino que era una película basada en estas memorias que yo tanto atesoro. Comprendido eso, todo fluyó más rápido y fuimos consensuando”, revela Bibiana.
Trazaron un recorte y tomaron ocho de las 20 protagonistas del libro para proponerles que volvieran sobre aquel 29 de mayo que las encontró en la calle, esta vez ante las cámaras, y partieran de aquel día para contar qué fue de sus vidas. Sigue Bibiana: “La realidad nos iba cambiando circunstancias y tuvimos que ir modificando el guión según las disponibilidades de ellas. Trabajamos durante la pandemia. Fue muy difícil para el equipo de trabajo concertar las citas y tomar todos los recaudos para no contagiarnos y no contagiarlas. Hubo avatares muy tristes, como la muerte de una de ellas o de los compañeros de vida de unas de ellas. Sorteamos muchas dificultades, pero creo que el esfuerzo tiene un correlato digno”.
La película le encarga a Bibiana un encuadre teórico y reflexiones que interpelan nuestra mirada habitual sobre los hechos, y se vuelve poderosa con la frescura de los testimonios de las mujeres. Ellas, todas distintas y todas igualmente claras, vitales. Es esa certeza la que conmueve, ilusiona y entusiasma. La risa se comparte. Lo doloroso, también. Lo personal es político.
“La idea es que sea un material que contribuya a abonar las memorias de ese suceso y que sirva para el entusiasmo y para que haya más registros de hechos a partir de la mirada de quienes la historia o la sociedad no tuvieron muy en cuenta”, concluye Fulchieri.
Puentes del tiempo
En plan de intenciones, Andres Dunayevich, uno de los directores, destaca que, al conocer el libro, se propusieron tender un puente entre aquel Cordobazo y el presente: “Quisimos ver qué había pasado con ellas. Esa era la búsqueda”.
“Y nos encontramos con unas mujeres increíbles -relata- que no solo habían sido militantes y muy comprometidas ya desde muy jóvenes, sino que hoy seguían militando en distintas causas. Eso fue lo que nos emocionó, ver que seguían siendo ellas mismas con todo lo que les había pasado, y nunca habían dejado de creer en la lucha, en el cambio colectivo. Ahí me parece que está la síntesis, en ese puente entre un hecho histórico como el Cordobazo y los feminismos de hoy”.
Es interesantísimo ver (ALERTA DE SPOILER) que las entrevistadas no consideraban entonces que lo que aquello era “feminismo”, aunque, por ejemplo, peleaban en las fábricas porque cobraban un salario tres veces menor que el de los varones, o porque ellas no tenían un sitio donde comer que no fuera la mera silla de trabajo donde pasaban 10 horas diarias, o más.
La codirectora Luciana Dadone pone el acento en el hallazgo que significó haber obtenido miradas tan diferentes entre sí, tan ricas, de mujeres provenientes de distintas experiencias. “Un poco lo que pretende el documental es mostrar esas diferentes miradas, desde la docencia, desde las trabajadoras de las fábricas, las estudiantes, las gremialistas; poder encontrar a esas mujeres que estaban en todos lados y tenían un rol activo. Poder bucear en ese mundo, hacer un puente a las luchas actuales de las mujeres y pensar que podemos transformar la realidad. Siempre podemos sumar un granito de arena”, asegura.
¿Y por qué brujas? Bibiana cuenta que el título surgió de los directores. Tarea: averiguarlo viendo la película. Pero desde ya que revaloriza esta figura tantas veces denostada por peligrosa, quizás porque siempre tuvo el poder de transformar y resistir, porque guarda el saber ancestral para cambiar las cosas, para limpiar, sanar y parir. Son las brujas que no pudieron quemar y que se unen con las pibas feministas de hoy para seguir activas en la calle.
Participan del documental Nené Peña, Soledad García Quiroga, Isabel Guzman, Susy Carranza, Patricia López, Cristina Salvarezza, Lina Averna María Lila García y la guionista y mentora del asunto, Bibiana Fulchieri.
BRUJAS DEL CORDOBAZO
Documental. El Camboyano Producciones. Dirección: Andrés Dunayevich y Luciana Dadone. Guión de Bibiana Fulchieri. Montaje y postproducción: Juliana Marcos. Dirección de arte: Mariana Schneider. Música original: Jerónimo Piazza. Dirección de fotografía y cámara: Diego Battagliero. Cámara y sonido: Franco Pachu Herrera. Postproducción de sonido: Esteban Costilla. Postproducción de color: Rocío Montamat. Pack gráfico e ilustraciones: Sebastián Carignano. Motion Graphics: Jore Fenoglio. Drone: Tato Maffini.
PARA VER
CÓRDOBA
Cinerama
Viernes 25 noviembre a las 20.30 hs
Domingo 27 noviembre a las 18.30hs
Dino. Alto Verde.
Martes 29 noviembre a las 18.30 hsRIO CUARTO
Centro Cultural Leonardo Favio
Jueves 24 noviembre a las 21 hs
Sábado 26 noviembre a las 19 hs
Martes 29 noviembre a las 21 hs
