Marina Abulafia: “Contar un cuento con amor es 3D”
Convencida del poder de la escenificación, observa y escucha a su público para nutrir una mirada que lleva más de 30 años posada en las infancias. Definir el mensaje aparece como el primer paso para Marina Abulafia, productora de teatro infantil, en el proceso de crear contenido cultural para niñas y niños.
Me encantan los chicos de hoy, son niños y niñas con una mirada abierta sobre el amor libre, la cuestión de género, tener novio o novia… hacía falta este quiebre que también nos ayuda a nosotros a romper. Es muy fuerte lo que está sucediendo y a un ritmo muy acelerado, esta generación lo tiene muy claro, apunta Abulafia para describir a su público actual.
-¿Qué tenés en cuenta para idear una obra?
-Lo primero que pienso es qué tengo ganas de contar, qué les quiero decir hoy a estos niños y niñas, que han ido cambiando y variando tanto. Estamos ante una generación muy abierta, muy espontánea, y hay que escucharlos para poder aggiornarse. Toda la vida he trabajado con niños, me he arrastrado en el suelo, he dado expresión corporal, y siempre los he escuchado. El acercamiento con ellos fue siempre un ensayo y un error, pensar cuál es el diálogo que tengo que abrir, qué cosa tengo que reforzar. Son cosas que me atraviesan, me emocionan, y me abren la cabeza.
-¿Siempre hay un disparador?
-Después del acuartelamiento policial de 2013 yo me levanté llorando, pensando que al final no sabemos siquiera quién es nuestro vecino, para mí fue algo muy fuerte, sentí que tenía que hablar de eso y así surgió, en lengua negra, Osayap, un planeta con poderes. En esa obra, que fue ganadora de un premio provincial, hablábamos del amor porque era lo único que nos podía salvar, y los chicos lo entendieron perfectamente. A mí me tiene que atravesar… como el miedo del que surgió Chau señor miedo. En Te llevo en el Alma, una propuesta de La Voz para hacer una obra de fútbol, de los clubes, yo uní la parte de la inclusión de las nenas. Hacer teatro tiene que ver con querer contar cosas.
-Y dejar un final abierto…
-Siempre necesito hacer cosas no terminadas, no acabadas, para que se produzca el diálogo posterior, y ese diálogo es entre mamá, papá, el niño, su cabeza, un docente… yo necesito que haya un diálogo por eso nunca hago obras cerradas. Al niño le pasa por el cuerpo aquello que no puede decir con palabras.
-Estamos ante generaciones hiperconectadas, pero en teatro ocurre la magia. ¿Qué te produce?
-Todavía hay gente que me pregunta si los niños se ´bancan´ una obra de teatro, y la verdad es que sí, que son estímulos sensoriales que no se anulan. Es como cuando les contás un cuento que se meten en la historia, vuelan con la imaginación, corren caballos, ven mariposas. ¡Y las ven! Contar un cuento con amor es 3D, y eso pasa en el teatro porque, aunque sea masivo, atraviesa… por eso digo que me tiene que atravesar a mí para que los pueda atravesar a ellos. Yo sé muy bien lo que hago, sé a dónde voy, es algo intuitivo, desde siempre.
-¿Qué tienen en común y qué no la generación actual con las previas?
-La actual, toda esta mirada de la igualdad y esa apertura como diferencial. Y en común, la sensibilidad: el niño va a ser niño siempre, con celular, sin celular, va a ser niño. Decime si alguno te va a rebotar una caja de témperas… jamás. Amasar, cocinar, tocar la tierra, son aspectos que hablan de la sensibilidad.
Marina nombra a Goran, su nieto, para ilustrar diferentes conceptos con sus experiencias como abuela, rol en el que se la nota más que cómoda. Leí una frase de Enrique Orchanski que decía que los abuelos somos constructores de infancia, y me encantó, porque los abuelos venimos a traer el tiempo que no tienen los padres, un tiempo de sentir distinto, desde otros lugares. Hay que potenciar eso, los recuerdos, los aromas que te llevan a lugares, porque eso te va a salvar, grafica.
-¿Qué les deseás a las infancias en su día?
-Que puedan elegir siempre lo que quieran desde el corazón, que sean libres para elegir. Eso hará un mundo más justo, amoroso e igualitario.
Esta entrevista se enmarca en la Agenda Pública Infancias Cuidadas.