Si bien se sabe que estamos en tiempos de inflación galopante, con alimentos que no dejan de ser remarcados en las góndolas, es posible también a partir del tránsito de todos los días medir cómo la crisis golpea cuestiones tan elementales de la vida cotidiana, como trasladarse de un punto a otro.
“Una de cada cuatro personas cambió la forma de movilidad por los costos”, es una de las conclusiones a la pregunta formulada así: “Pensando en el último año, y por el costo o inflación, ¿te cambiaste a alguna forma de movilidad que ahora usás frecuentemente y antes no usabas?”.
En ese punto, el estudio destaca que el 25% de las personas encuestadas cambió a caminata como forma de movilidad más frecuente; el 12% a bicicleta, el 5% a moto y el 4% a auto particular.
Esto no es todo. El ocio, por supuesto, también se fue afectado por la misma razón.
“Cuando se preguntó a las personas cuál fue el medio usado para viajar por turismo dentro de la Argentina en los últimos 12 meses, el 40,7% de las encuestadas afirmó no haber realizado este tipo de viajes. Las mujeres indican no haber viajado en un 43,5% en tanto los varones dicen no haberlo hecho en un 35,9%”, afirma el estudio.
El dato no sólo indica que la mayoría de los argentinos (seis de cada 10) no pudo salir de vacaciones, sino que también pone otra vez de relieve la brecha de género en cuanto a recursos económicos y trabajos remunerados. El hecho de que más varones hayan viajado con respecto a las mujeres, vuelve a poner en foco la real independencia económica de las personas. El acceso de las mujeres a los puestos mejor remunerados, tanto en el campo privado como en los Poderes del Estado continúa siendo una materia pendiente.
No se trata de la única deuda interna. Aquellos que lograron tener mejores estudios, sobre todo superiores, accedieron a más vacaciones que los que no lograron especializarse.
Entre los encuestados sin el secundario completo, más de la mitad (el 56 por ciento) no hizo turismo, mientras que entre los que terminaron la Universidad la proporción fue notablemente inversa: sólo tres de cada 10 no salió de vacaciones.
En este estudio sobre quiénes se fueron de vacaciones, de nuevo se revela la preferencia por el auto particular, el eje central del sistema de movilidad en el país. A este tipo de vehículo lo eligió el 31 por ciento, mientras que un 13% lo hizo en colectivos; y un 5% en avión.