Enseñar y aprender en pandemia. Virtualidad y presencialidad. Respetar la burbuja, cuidar la conexión. Hace más de un año que la escuela y las familias vienen acompañándose en el desafío de educar con nuevas fórmulas. ¿Cómo dar clases cuando falta un chico de 17 años porque lo mató la Policía? ¿Cuál es la lección que hay que aprender?
Con un video que subieron a YouTube, los docentes del colegio San José se sumaron al pedido de justicia de la familia de Valentino Blas Correas, el adolescente cordobés que fue su alumno hasta la madrugada del 6 de agosto de 2020. ¿Qué botón del Zoom hay que apretar? Aula virtual. Dolor compartido. Ausencia presencial.
Durante todo el año pasado, alumnos y profesores, directivos, familiares, amigos, siguieron acompañándose a través de la pantalla, con el gabinete psicológico de la escuela tratando de multiplicarse. Recién se encontraron cara a cara en la ceremonia de egreso. Todos habían crecido, ninguno era el mismo. La remera de promoción de Blas está enmarcada en la puerta del aula. Soledad Laciar, su mamá, recibió un diploma donde todo el colegio le expresó su cariño, afecto y respeto.
A un año del crimen, ni Blas ni sus compañeros están en el colegio San José pero sus profesores siguen dando clase de educación democrática. Se juntaron por Meet y trabajaron un texto sin concesiones. Un mensaje sobrio pero contundente en el que describen los hechos de esa noche negra. Salida nocturna de pibes, incidente, susto, huida, lluvia de disparos policiales, abandono de persona, testigos falsos, limpieza de la escena, violencia institucional, estudiantes en peligro, docentes en alerta.
En el video, los profesores de Blas reclaman la urgente implementación de la ley 10.731 de control de las fuerzas de seguridad que debía entrar en vigor el 1° de julio y se prorrogó por 180 días. “Por lo menos, hasta diciembre de este año, la Policía de Córdoba puede seguir decidiendo quién vive y quién muere”, señalan.
“La Policía no sólo actuó negligentemente, sino que además desinformó, modificó los hechos y trató de convertir las víctimas en victimarios, difamando el buen nombre de nuestros estudiantes y manipulando la opinión pública”, advierten.
Cada uno grabó su parte mirando a cámara. Son once, cuatro varones y siete mujeres. Son los profes de matemática, historia, educación física, lengua, música. Algunos hablan más fuerte que otros. Ninguno desentona.
El vídeo de los profes de Blas Correas me llegó por WhatsApp, pero no es una cadena más. Es una clase virtual de todo lo que está bien. #justiciaporblas. Gracias por esta lección.
“Lo hicimos la semana pasada. Íbamos grabando y subiéndolo al Drive. Son las cosas que nos enseñó la virtualidad”, dice Daniel Paoletti, preceptor del curso de Blas. Se le quiebra la voz cuando habla del tema. Su hijo Facundo cumplió 1 año el día que mataron a Blas. Son muchas las emociones. La vida sigue.