Ley de nietos: España abre sus puertas para saldar una deuda histórica
Tras cinco horas de un debate que incluyó fuertes cruces entre la derecha y la izquierda, el Senado español sancionó el 19 de octubre la esperada Ley de Memoria Democrática, que flexibilizó los requisitos para que hijos y nietos de españoles que abandonaron el país por razones políticas, ideológicas o de creencias durante la dictadura franquista, que se extendió hasta 1978, puedan acceder a la ciudadanía española. Fue una votación reñida, con 128 votos a favor, 113 en contra y 18 abstenciones, que refrendó el proyecto que había aprobado Diputados, en julio.
Publicada en el Boletín Oficial Español el 26 de octubre de 2022, es una norma que debe leerse en el contexto del proceso de reparación democrática y fija un plazo de dos años, que de ser necesario se ampliará a tres, para presentar la documentación que acredite la filiación con el exiliado. No fija límite de edad para los beneficiarios (antes era posible de tramitar sólo hasta los 18 años) y amplía el acceso a la ciudadanía a los hijos de mujeres españolas que se hubieran casado con extranjeros mientras regía la la Constitución de 1978, que establecía que sólo se heredaba ese derecho por la vía paterna.
"La Ley de Memoria Democrática, tal es su nombre oficial, viene a saldar un poco más las deudas que España tiene con su pasado más reciente. Sus objetivos son claros. La recuperación, salvaguarda y difusión de dicha memoria, tan golpeada por 40 años de dictadura. Y, por extensión, fomentar la cohesión y solidaridad entre las diversas generaciones en torno a los principios, valores y libertades constitucionales", explica la abogada española Viviana Echeverría, directora de un bufete de abogados especializado en extranjería con más de 30 años de trayectoria que ofrece servicios online en todo el mundo.
En un esclarecedor artículo, titulado Ley de Nietos: no es tan difícil como piensas, Echeverría repasa el contexto de esta normativa y grafica que la nueva ley "no nace de la nada", sino que es heredera de la normativa de 2007 y debe considerarse como la evolución de esa ley que abrió las puertas de la nacionalidad española a miles de hijos y nietos de inmigrantes del país.
Mano de obra calificada
En un país como Argentina, que recibió distintas oleadas de inmigración española, la nueva ley generó grandes expectativas, más aún en el actual contexto inflacionario, en el que amplias franjas de la población con posibilidades de emigrar analiza la posibilidad de hacerlo. De acuerdo a la última Medición de Calidad de Vida en Pueblos y Ciudades que realiza la Fundación COLSECOR, el clima social agitado y sensación de falta de perspectivas incrementó los índices de potencialidad migratoria, al punto de que ocho de cada 10 jóvenes manifiestan deseos de irse del país.
Durante la reciente visita a Buenos Aires a propósito de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe de la CEPAL, la titular de la Secretaría de Cooperación Internacional de España, Pilar Cancela, fue consultada sobre las razones que subyacen en la decisión de su país de abrir las puertas a los extranjeros. Y junto con la cuestión política reparatoria, confió que la norma representa también la posibilidad de recibir personas calificadas para cubrir un "déficit demográfico importante".
"Desde hace más de tres años que venimos luchando desde el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) para promulgar esta ley, que es de carácter reparador para aquellos descendientes de españoles que emigraron por razones políticas, ideológicas, de creencias o de orientación sexual, ya sea por la Guerra Civil Española o por el gobierno militar de Francisco Franco", señaló en una entrevista con el diario Clarín.
"La ley pretende garantizar el acceso a la verdad, la justicia y la reparación para las víctimas de la dictadura. Pero por otro lado, tenemos otra preocupación: España atraviesa un déficit demográfico importante, con valores que se remontan a los años '70. La natalidad ha bajado ostensiblemente. Buscamos una renovación generacional y los argentinos que están y los que vayan, suelen abarcar una edad que a España también le resulta útil", amplió.
Sostuvo que, por lo general, emigran porque por algún motivo no pudieron desarrollar sus proyectos personales en el país y buscan otro destino donde concretarlos. "El argentino que llega a España lo hace con esfuerzo económico y emocional, pero también con un deseo de construir y salir adelante. Además, España no sería España si no tuviera esa identidad o ese camino compartido con Argentina y con América Latina", apuntó.
Aluvión de consultas
La nueva normativa despertó fuertes expectativas en Argentina entre los descendientes de españoles que habían quedado afuera de la ley anterior. En menos de 20 días, unas 19 mil personas gestionaron sus respectivos turnos en el Consulado General de Buenos Aires, que a través de su cuenta de Twitter aseguró que nadie se quedará sin la posibilidad de realizar la gestión.
"Seguiremos abriendo turnos hasta que todos puedan presentar expediente en plazo 2+1 años que contempla la Ley. Trabajamos con nuestra mejor voluntad", apuntaron en un tuit, el pasado 10 de noviembre. Los interesados están obteniendo turnos para septiembre 2023.
Con el mismo fin, el Consulado de la ciudad de Córdoba habilitó un riguroso sistema de turnos online y una consejería para evacuar las dudas más frecuentes, ya que no responde presencialmente ninguna cuestión que esté consignada en la página. Para facilitar las cosas, en una iniciativa muy apreciada por la comunidad, el Consejo de Residentes Españoles Córdoba recibe consultas y brinda asesoramiento gratuito todos los miércoles a las 10, en su sede de avenida 24 de Septiembre 946.
Sin obligación de un tiempo determinado de residencia en el país, la ciudadanía española permite acceder al sistema educativo local, a servicios del sistema sanitario, a trabajos dentro de la comunidad europea y garantiza el libre tránsito por los países de esa unión.
Según datos de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), unos 32 mil argentinos emigraron a España durante 2021. En los primeros meses de 2022 se sumaron otros tres mil. Cada una de esas personas escribe un nuevo capítulo en la historia de préstamos culturales, sociales y económicos que España y Argentina vienen realizándose desde hace siglos.
¿En qué barco vino tu familia?
Movidas por la necesidad y la ilusión de un nuevo horizonte, entre 1880 y 1914 unas 4.200.000 personas arribaron a Argentina, 1.400.000 de las cuales eran de nacionalidad española (dos millones eran italianos). Desde la Península Ibérica hubo nuevas tandas de inmigrantes con la posguerra, y también como consecuencia de la Guerra Civil Española y de la dictadura franquista, ahora declarada ilegal.
Con el material que conserva la Dirección Nacional de Migraciones, el Centro de Estudios Migratorios de Latinoamérica estableció una base de datos que es abierta al público y permite conocer de qué puerto zarparon, en qué fecha, a qué edad y cuál era la profesión que tenían los inmigrantes.
Es una consulta de apenas tres pasos, para la que es necesario apuntar el apellido y un código de verificación Captcha. El buscador contiene datos desde 1800 a 1960. La consulta se puede realizar haciendo clic aquí. Suerte con la pesquisa.
Documentación para gestionar la ciudadanía:
- Acta de opción por la nacionalidad española.
- Partida de nacimiento de los progenitores españoles en caso de que no esté inscripto en el Registro Civil español.
- Partida de nacimiento del interesado, expedida por el Registro Civil argentino, legalizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y apostillada de La Haya.
- Acta de matrimonio de los padres o partida de nacimiento del padre o de la madre que no posee la nacionalidad española.
- Pasaporte español o partida de defunción del progenitor español.
- En caso de adopción, testimonio completo de adopción junto con partida de nacimiento del adoptado.